Somos Luchadores

Domingo de Lucha Libre en el puerto. Una tarde agradable en el centro de la ciudad. Gente ingresando a las tiendas departamentales, otras simplemente disfrutaban caminar por la avenida Ruiz, otras un platillo y otras una bebida. Pero más allá había gente que gritaba: ¡Lucha!-¡Lucha!-¡Lucha!

Con un cartel integrado por varios Luchadores locales y enmarcando el debut, en esta ciudad, de algunos de ellos, el pasado domingo en Sports Bar de Papas&Beer se llevó a cabo ésta esperada función de Lucha Libre.

Mientras el cuadrilátero aún era ocupado por jóvenes boxeadores y de kickboxing que pertenecían a escuelas de la localidad, al lugar iban ingresando más asistentes. Fue una sorpresa, para quienes no estaban enterados, el poder presenciar algunos rounds de box y kickboxing previos a la Lucha. Dentro del lugar se encontraba afición a los deportes de contacto. Perfecta antesala para la función de Lucha Libre.

El cartel dio inicio con la Lucha entre Rojo y Rey Diamante. Luchadores locales que recientemente debutaron en San Quintín, pero esta sería la primera vez que se presentarían ante la afición ensenadense. Cuando Rojo subió al ring, el público se volcó en apoyo al del bando de los rudos. Por otro lado, Rey Diamante tuvo que hacer lo propio, arriba del ring, para ganarse el apoyo de un sector del público. En una Lucha enteramente a ras de lona, se pudieron observar, en los alumnos de la escuela de Carlos Ortiz y Enrique «Apolo» Ramírez,  llaves y contrallaves, una y otra vez. Cubierto por el apoyo de casi la mayoría de los presentes, Rojo tuvo, en varias ocasiones la oportunidad de rendir y de llevar hasta la cuenta de tres a su adversario. Sin embargo, en un descuido por parte del rudo, Rey Diamante logró subirse a las cuerdas y ejecutar un lance hacia dentro del ring, el cual fue suficiente para castigar a Rojo y llevarse la única caída de la Lucha. La afición que apoyaba a Rojo no tuvo más que reconocer el buen movimiento del técnico y despedir a ambos entre aplausos.

En una función organizada para que todas las edades pudieran asistir, en el lugar se podían observar niños y niñas, menores de edad y personas adultas conviviendo y disfrutando, primeramente de la función, de las instalaciones del lugar, de la carta de botanas y bebidas. Un gran ambiente.

La función continuó con el enfrentamiento entre, la tercia ruda, La Ola Blanca Del Pacífico, integrada por: Dr’Obrian, Baby Jackson y Orquídea, que se enfrentaría a Último Templario, Hypnosys y Thor. Lucha pactada a tres caídas; de las cuales ganarían la primera los técnicos, al conseguir rendir a sus oponentes mediante la aplicación de una Estrella a Dr’Obrian y Baby Jackson por parte de Thor e Hypnosys, y de manera individual Último Templario logró poner en espaldas planas a Orquídea a través de una Rana. En la segunda caída, el bando rudo logró sobreponerse colocando en espaldas planas a los tres técnicos. Dentro del último episodio, después de una serie de enfrentamientos abajo del ring entre ambas tercias, La Ola Blanca tuvo que ser descalificada por cometerle faul a Hypnosys. Por tanto, el Referí tuvo que levantarle la mano al bando de los técnicos otorgándoles así la victoria.

El programa prosiguió para ofrecernos la Lucha semifinal de la tarde. A diferencia de la anterior, ambas parejas que subieron al ring, eran provenientes de la ciudad de Tijuana. Representando a los técnicos Ángel Metálico y Éxtasis se enfrentarían a Los Brujos Mazambula y Mandingo. En este enfrentamiento la pareja técnica en repetidas ocasiones sacó provecho del uso de las cuerdas para hacer lances desde la tercera cuerda hacia dentro y fuera del ring. Ésta misma pareja, vino desde atrás y logró recuperarse de la derrota en el primer episodio pudiendo vencer a Los Brujos en las dos siguientes caídas. Consiguiendo así la victoria en la Lucha.

Los ánimos de la gente estaban a su máximo. Hubo personas que no dejaron de gritar, de apoyar o abuchear al Luchador de su preferencia. Y a veces, al referí uno que otro improperio y corte de manga. Se divertían, la pasaban bien. A través de una pequeña ventana, allá afuera se miraba llegar a la noche y las luces de la avenida Ruiz poco a poco aparecían.

Gente que pasaba afuera del lugar, intentaba asomarse por algún espacio de la ventana sin cubrir, cuando se anunciaban la Lucha estrella del cartel. Fueron Hijo de Kato Kung Lee y Black Spider quienes salieron primero del vestidor. Y entre aplausos llegó hasta el ring la pareja técnica. Aficionados a la Lucha Libre estaban expectantes por ver en acción al hijo de la leyenda. Pero las miradas pronto se apartaron del ring para dirigirlas hacia los vestidores porque Hijo de Espectro II hacía su entrada. Momentos después,  en una intimidante presentación, Leatherface aparecía, encendiendo una motosierra, para complementar la dupla ruda.

Mientras los rudos se encaminaban hacia el ring, Leatherface no dejaba de agitar por el aire su motosierra, además amenazaba con ella a los técnicos como al Referí. La motosierra tuvo que serle retirada a Leatherface para que pudiera iniciar el enfrentamiento. La gente gritaba entre emocionada y asustada. Esto hizo que el público se dividiera, una parte fue fiel en apoyar a la dupla técnica y otra, motivada por la presentación, apoyó hasta el final a los rudos.

Tanto la dupla técnica como la de los rudos lograron hacerse de la victoria de una caída, lo que llevó a la Lucha a una última caída. En este último episodio, ambos bandos dejaron en claro la rivalidad que existía entre ellos. Principalmente entre Hijo de Kato Kung Lee e Hijo del Espectro II. Ambos Luchadores hacían lo propio para lograr castigar y rendirse entre sí. Por otro lado, sacando provecho de su fuerza y estatura Leatherface lograba dominar a Black Spider, arriba y abajo del ring.

En una oportunidad, Leatherface logró recuperar su motosierra y junto con ella la demencia: amenazaba o perseguía a los técnicos y al Referí, agitando el artefacto como un ser trastornado. Y ésto lograba que la gente hiciera suyo el nerviosismo que experimentaban los técnicos. Por un lado gritos y sombrerazos, para que se detuviera. Otra parte lo alentaba y celebraba las acciones. Sin embargo, sobre la lona, Hijo de Kato Kung Lee e Hijo del Espectro II no dejaban pasar oportunidades para castigarse. Y un momento en el que Hijo de Kato Kung Lee yacía sobre la lona, el Hijo del Espectro  II logró romperle la máscara. Dejando descubierto la mitad del rostro del técnico de cinta negra. La decisión del Referí fue descalificar a los rudos y otorgarle la victoria a los liderados por el Hijo de Kato Kung Lee.

La gente seguía estremecida pues aún después de anunciar a los vencedores de la Lucha, Leatherface continuaba agitando su motosierra cerca del público cuando los rudos se encaminaban de regreso al vestidor. En ese momento, Hijo de Kato Kung Lee pidió el micrófono, molesto y con su máscara maltrecha le dijo a Hijo del Espectro II que si tanto quería su máscara, lo retaba a un duelo de máscara contra máscara en ese momento. Hijo del Espectro II respondió subiéndose al ring y aceptó el desafío, pero para otra ocasión y bajo sus condiciones. Bajó del ring y se dirigió al vestidor. Desde el ring Hijo de Kato Kung Lee y Black Spider, varias veces, agradecieron al público el apoyo mostrado.

La Lucha había terminado pero los asistentes querían tomarse la foto o llevarse el autógrafo del hijo de la leyenda. Unos lo consiguieron, otros no. Pero todos pudieron disfrutar de una función de Lucha Libre atractiva, además de haber tenido la oportunidad de ver sobre el ring a una buena cantidad de Luchadores locales. Un buen lugar para volver a asistir a ver Luchas. Afuera las luces de los bares y restaurantes, invitaban a seguir disfrutando de la noche. Domingo de Lucha en el centro de la ciudad. Hay veces que este puerto nos trata así de bien.