Somos Luchadores

En la noche del sábado 2 de julio, volvió a verse Lucha Libre en el tradicional recinto deportivo de la ciudad, el gimnasio Oscar «Tigre» García. Mucho antes de la hora anunciada, una larga fila ya a las afueras del lugar. Boleto en mano. Esperando el acceso.

La expectación no era para menos. Esa noche había un interesante cartel. Y en la Lucha final, verían a El Hijo del Santo. Las puertas se abrieron y poco a poco la gente fue entrando. Dirigiéndose según su boleto o a las gradas o a zona preferente o, al codiciado, ringside.

Las 8:34 y la primera Lucha estaba por comenzar. En medio de música de presentación, el sonido local anunciaba los nombres de los dos nuevos talentos locales: Rojo y Rey Diamante. El enfrentamiento pactado a una caída, casi en su totalidad fue desarrollado  a ras de la lona. Aunque en un par de ocasiones Rey Diamante subió a las cuerdas para castigar con lances a Rojo, éstos no fueron suficientes para disminuir al rudo. Finalmente, Rojo logró aplicar un castigo cuando  subió al técnico a la tercera cuerda, para después dejarlo caer a la lona, llevarlo hasta la cuenta de tres y llevarse la victoria.

En otra Lucha integrada completamente por talento local, Hypnosys, Thor y Último Templario enfrentarían a La Ola Blanca del Pacífico, conformada por los rudos: Dr’Obrian, Baby Jackson y Orquídea. La tercia ruda inició ganando la primera caída. Posteriormente, los técnicos lograrían reponerse para empatar la contienda. En el último episodio Último Templario tomó desprevenido a Dr.’Obrian lográndole aplicar una Rana en una de las esquinas del cuadrilátero, mientras que Hypnosys y Thor hacían lo propio a los de La Ola Blanca para conseguir rendirlos. De esta manera, los técnicos vinieron de atrás para llevarse la victoria de la Lucha.

La noche prosiguió con la tercer Lucha de la noche. Por parte de los rudos Xtrom, Zeus y Poseidón enfrentarían a Transformers, Jonathan «El Bombón» y Enigma. Lucha pactada a tres caídas, de las cuales, cada uno de los bandos ganó una, obligando a decidirse la Lucha hasta la tercera caída. Cabe mencionar que, en este último episodio, Transformer tuvo una gran actuación. De igual forma, el resto de la tercia técnica tuvo la oportunidad de realizar topes suicidas sobrevolando  la segunda y tercer cuerda. Ésto logró entusiasmar al público. Y en un desenlace emocionante y vistoso, los técnicos lograron ejecutar una Estrella en medio del ring y, redondeando su buen desempeño, Transformer culminó las acciones realizándole una llave a Zeus en el centro de la Estrella. La tercia ruda es rendida y el Referí otorgó la victoria de la Lucha a los del bando técnico.

El cartel indicaba que seguía la Lucha semifinal de la función. Para conformar la tercia técnica, aparecieron sobre el ring: Super Muñeco, Hijo de Máscara Sagrada y el Luchador extremo Venum Black. Dentro del bando rudo figuraron: Hijo de Espectro II, Leatherface y Maquiavelo. En un breve episodio, rápidamente los rudos lograron rendir a Hijo de Máscara Sagrada y a Super Muñeco, mientras que a Venum Black lograron ponerle espaldas planas sobre la lona, llegando a la cuenta de tres. Pero dentro de la segunda caída Venum Black pudo mostrar el porqué fue un Luchador de AAA. Lances desde la tercera cuerda, mortales hacia afuera del ring, un Luchador en otra revolución. Un espectáculo. Esta actuación animó tanto a los aficionados como a sus propios compañeros logrando salir avantes en la segunda caída.

En el último episodio, mientras Venum Black continuaba con lances y topes desde cualquier ángulo del cuadrilátero, principalmente sobre Leatherface, Super Muñeco finge un foul por parte del Hijo de Espectro II. El cual, desafortunadamente, es validado por el Referí señalando la descalificación y otorgando el triunfo a los capitaneados por Super Muñeco. La decisión del Referí irritó al descendiente de los Espectros, lo cual hizo que se subiera al ring para buscar desquitarse con alguno de los dos técnicos que quedaban, ya que Super Muñeco se encontraba rumbo a los vestidores. El Hijo de Máscara Sagrada fue quien lo encaró, pero Venum Black le quitó la oportunidad. El rudo es dejado fuera de combate cuando Venum Black logra lanzarlo fuera del ring. Al final, El Hijo de Espectro II tuvo que ser ayudado para  poder encaminarse al vestidor. Entre aplausos, fotos y firma de autógrafos la afición agradeció la actuación y la buena Lucha.

El cartel lo indicaba. Era tiempo ya de la Lucha final y estelar de la noche. La afición estaba dividida, una parte apoyaba a Los Perros del Mal, conformados por Damian 666, X-Fly y Bestia 666; mientras que el otro segmento se desbocaba hacia el bando encabezado por El Hijo del Santo, integrándolo el de la ciudad de Tijuana Super Astro y el Hijo de Dr. Wagner Jr. Ambas tercias con Luchadores de sobresalientes trayectorias y con hijos de Luchadores consolidados.

Los más veteranos de los seis Luchadores, Super Astro y Damian 666, fueron los encargados de abrir las acciones con un episodio de Lucha cuerpo a cuerpo pero evidenciando una diferencia de estilos entre ambos. Posteriormente, saltaron al ring, el hijo del Galeno y Bestia 666 para exponer un episodio de movimientos a ras de lona; entablándose así una rivalidad que se prologaría hasta el final de la Lucha. Por su parte, ya que la Lucha había perdido este ritmo, X-Fly con un mortal hacia delante desde arriba de la esquina logró vencer al Hijo del Santo; enseguida el resto de su bando hizo lo propio para vencer a sus oponentes y llevarse la primera caída.

En el segundo episodio, Super Astro y El Hijo del Santo realizaron una espectacular mancuerna sobre el ring. Entre lances, llaves y castigos, estos dos experimentados lograron imponerse y dominar el episodio, dejando fuera de combate tanto a X-Fly como a Damian 666.

Para la parte final de la Lucha, nuevamente la mancuerna de este par de técnicos resultó. El Hijo del Santo se lanzo por entre las cuerdas hacia Damian 666 y Super Astro haciendo gala de su repertorio de movimientos, realizó un tope suicida contra X-Fly, el cual, al igual que el otro de la jauría, no pudo recuperarse. Arriba del ring, el Hijo de Dr. Wagner Jr. vencía a Bestia 666, tras un prolongado pero vistoso episodio de serie de llaves y contra llaves por parte de ambos gladiadores.

La lucha final fue para los técnicos y la parte del público que seguía al hijo del Enmascarado de Plata, ovacionaron la victoria del trío técnico. Algunos niños, otros no tanto, ya esperaban en la entrada a los vestidores el paso del Hijo de la leyenda, para haber si lograban conseguir un autógrafo o una foto. Hubo quienes llevaron a casa ambas cosas.

El gimnasio poco a poco fue desocupándose, la gente salía contenta, otras con un rostro de enfado. Mientras nos dirigíamos a hacía la salida, una persona le daba el último sorbo a su cerveza, una persona bajaba a su hijo del ring, una pareja se besaba con las máscaras aún puestas. Más allá una persona de gesto serio y complexión fuerte pero con canas, se encaminaba muy decidido rumbo a los vestidores. Era Don Enrique «Apolo» Ramírez, que seguramente no quería perder la oportunidad de saludar a Super Astro, aquel quien fuera su alumno hace muchos años.

*Fotografías de Dulciluisa Quintero.