Somos Luchadores

Primera fecha de la gira The Crash II por Baja California. El Gimnasio Oscar «Tigre» García se encontraba listo para llevar a cabo la primer función del año en estas instalaciones. Un buen cartel se presentó esa noche. Allá afuera se escuchaba la lluvia. Y acá dentro la gente y su entusiasmo por la Lucha Libre.

Las acciones fueron iniciadas por cuatro Luchadores pertenecientes a la escena local. Del lado de los técnicos Super Klass y Rey Diamante y, por parte de los rudos, Thor e Hypnosys. Después de un exhibición que logró animar a la gente, la única caída del enfrentamiento fue obtenida por la pareja técnica. Victoria que fue difícil de arrebatarle a los rudos.

El segundo enfrentamiento se libró entre la tercia ruda conformada por Fantástico, Sargon y Mosco Negro y el grupo técnico, integrado por Angelus, Quinta Dimensión y Dragón Chino. La victoria del primer episodio fue para el bando técnico. En el segundo la tercia ruda logró sobreponerse. A través de una serie de castigos los rudos repiten la hazaña, consiguiendo la victoria de la última caída y de la Lucha.

Conforme el cartel avanzaba, también lo hacía la intensidad de los enfrentamientos. Y la gente en el gimnasio respondía con entusiasmo. El siguiente duelo fue librado por los técnicos Black Spider, Jonathan «El Bombón» y Ángel Metálico y, del otro lado del ring, Camaleón Negro, Tony Casanova y Cíniko. El inicio de la contienda fue dominada sin dificultad por los rudos.

En el siguiente episodio, un superplex de Ángel Metálico sobre Tony Casanova y un par de topes a cargo de Jonathan y Black Spider sobre el resto de la tercia fueron suficientes para superar al grupo de los rudos. La última caída estuvo cargada de buenas actuaciones de los técnicos. Nuevamente con un superplex sobre Tony Casanova y unos vuelos sobre la tercera cuerda lograron llevar a los técnicos a conseguir la victoria de la Lucha.

El cartel indicaba que continuaba la Lucha semifinal de la noche. Y mientras la afición  conservaba el entusiasmo, la pantalla gigante, las luces y la música anunciaban a los integrantes de la siguiente Lucha. Conformando la primera tercia se encontraban Zarco, X-Torm y Star Boy y complementando la contienda aparecieron sobre la plataforma de presentación Mr. Maldito y los Hermanos Trauma.

Primer episodio. Y la contienda ya mostraba un excelente nivel de Lucha y emoción. En un primer enfrentamiento Trauma I se enfrentó a un X-Torm difícil de contener, entre llave y llave la gente aplaudía a ambos Luchadores. Entre Zarco y Trauma II se libró otro duelo equilibrado de llaves y castigos. Mr. Maldito hizo lo propio; subiendo a uno de los esquineros cayó sobre Star Boy con su característico e impresionante mortal hacia atrás limpiamente ejecutado. Los Hermanos Trauma de manera sincronizada lograron aplicar a su rivales una cruceta invertida y conseguir de manera espectacular la primera caída. Y de entre las gradas se escuchó el grito: ¡Esto es Lucha!

El segundo episodio no disminuyó de intensidad. En esta ocasión Trauma I cambió su rival y se enfrentó a Star Boy, el cuál tampoco pudo contra la tenacidad del primero de los Trauma. Y Mr. Maldito se topó con un adversario difícil, ya que X-Torm mostró ímpetu y dominio en la Lucha a ras de lona, librándose un buen enfrentamiento. Y en otro duelo intenso de llaves, Trauma II es dominado por Zarco, otorgando la igualada de la contienda. En el desenlace de la Lucha, Trauma II se apodera de la participación y del combate. En una segunda oportunidad, se enfrenta a Star Boy y después de un llaveo realizado por turnos, logra dominarlo; en seguida enfrenta a Zarco librando un intenso y parejo duelo. Sin embargo, en un descuido del hijo de la Dinastía Navarro, Zarco logra aplicarle una palanca al brazo tan agresiva que fue suficiente para rendir al segundo de los Trauma.

La gente satisfecha aplaudió la Lucha que ahí se llevó a cabo. A ras de lona. Al estilo de la vieja escuela de Lucha Libre.  Y sobre el ring los seis Luchadores se felicitaban y, al igual que la afición, se congratulaban por el espectáculo ofrecido. El nivel de expectación aumentaba, pues la Lucha estelar del cartel seguía a continuación.

Entre luces y pirotecnia, de la plataforma de presentación surgió Héctor Garza y tres hijos de leyendas de la Lucha Libre: Hijo de Cien Caras, Rayo de Jalisco Jr. y Blue Demon Jr. La gente entusiasmada ovacionaba la presencia sobre el cuadrilátero de esto tres Luchadores. El público estaba a la expectativa. Sólo faltaba el inicio de las acciones.

La primera caída fue dominada por la dupla de Blue Demon Jr. y Rayo de Jalisco Jr., quienes desde un inicio marcaron la pauta y controlaron las acciones sobre el cuadrilátero. Lo que provocó el aplauso al unísono de la afición, quienes, en su mayoría, apoyaban al hijo de Blue Demon. En el siguiente episodio, la pareja de Héctor Garza e Hijo de Cien Caras retomaron el control de la Lucha. Y a través de un enfrentamiento trabado, de ritmo lento y de poca Lucha, pero de castigos con mucha fuerza que disminuyeron a sus rivales, consiguieron empatar la contienda.

Una vez emparejada la Lucha, la gente, entre gritos y gestos, pedía más de los Luchadores. Exigía más calidad de Lucha y menos comicidad. Este aviso llegó a sus oídos y reanudaron el episodio final de la Lucha con más intensidad. Héctor Garza bajó del ring a Blue Demon Jr. y lo castigó con lances y sillas. Salieron de la zona de ringside y abriéndose paso entre la gente, subieron hasta la última de las gradas. Por su parte, Hijo de Cien Caras y Rayo de Jalisco Jr. se debatían con fuertes castigos, también, abajo del ring. Tampoco faltaron suplex sobre la rampa de presentación.

Una vez de vuelta sobre la lona los cuatro Luchadores, Blue Demon Jr. pudo disminuir a Héctor Garza lo cual logró que al aplicarle una palanca al brazo éste se rindiera. Mientras que Rayo de Jalisco Jr. repitió la acción sobre Hijo de Cien Caras, logrando conseguir por rendición la victoria de la caída y del encuentro. Después de decretarse la victoria, éstos dos Luchadores tomaron un momento para discutir con micrófono en mano, si pactaban una Lucha de campeonato. Finalmente, ambos Luchadores no llegaron a concretar algo formal.

Amabas parejas se despidieron de la afición. Y se retiraron uno a uno al vestidor notándose un tanto adoloridos. Entre la gente, había rostros y miradas complacidas con la última exhibición. Otras no tanto. A veces así sucede cuando se tienen altas expectativas de una Lucha final. Sin embargo, el espectáculo de esa noche presentó opciones con las que, en algún momento, pudo llegar y cautivar al diverso gusto del aficionado a la Lucha Libre.

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